La batalla entre Drake y Kendrick Lamar ya dejó el estudio para meterse de lleno en los tribunales… y las cosas se están poniendo intensas (y algo ridículas). Universal Music Group (UMG), el sello discográfico que representa a ambos artistas, pidió al juez que deseche la nueva demanda de Drake, calificándola de “asombrosa” y llena de “disparates legales”.
Todo empezó con el temazo viral Not Like Us, donde Kendrick soltó una de las líneas más comentadas del rap reciente: “Certified Lover Boy, Certified Pedophile”. Drake no se lo tomó nada bien y ahora asegura que esa línea lo difama directamente, culpando incluso al éxito de la canción del tiroteo frente a su casa ocurrido en mayo de 2024.
Pero UMG no se quedó callado: dice que Drake no solo participó voluntariamente en esta guerra lírica, sino que fue quien la inició con “Family Matters”, donde lanza duras acusaciones contra Kendrick. Ahora, según el sello, Drake quiere cambiar las reglas del juego porque perdió en el escenario público (y sí, todos vimos quién ganó el round en redes).
Además, UMG señala que ni la censura de la palabra “pedófilos” en el Super Bowl ni las teorías conspirativas de Drake prueban que haya difamación real. Al contrario: defienden la letra como parte de la expresión artística del rap.
¿La cereza del pastel? A pesar de todo este drama legal, UMG dijo que sigue apoyando a Drake como artista.
Este beef ha pasado de ser épico a convertirse en una batalla entre abogados. Lo único cierto es que “Not Like Us” fue un fenómeno global, ganó premios, rompió récords y quedó en la historia del rap.