La icónica canción de Queen, compuesta en gran parte por Freddie Mercury, celebra este 31 de octubre su quincuagésimo aniversario desde su lanzamiento, un momento que redefine su lugar en la historia musical.
Un experimento sin precedentes
En una época dominada por singles de tres minutos, “Bohemian Rhapsody” desafiaba todas las normas: con una duración de casi seis minutos, la pieza abarcó una balada inicial, un interludio operístico y un final de rock-pesado, creando una estructura insólita para la radio y el público.
Mercury confesó que su motivación era simple: “Solo quería meter algo de ópera en un contexto de rock and roll… ¿por qué no?”.
Un éxito inmediato a pesar de los pronósticos
El sencillo fue lanzado el 31 de octubre de 1975 como adelanto del álbum A Night at the Opera, y se mantuvo nueve semanas en el primer lugar del Reino Unido.
A pesar de que la discográfica se mostró inicialmente escéptica —la canción “no sonaría” según ellos— el público dictaminó lo contrario.
Legado y relevancia actual
La canción es considerada una obra maestra del rock y frecuentemente aparece en rankings como una de las mejores canciones de todos los tiempos.
Brian May, guitarrista de Queen, reveló que grabar la pieza implicó combinar más de 180 pistas de voz superpuestas.
Su videoclip, filmado en apenas cuatro horas, prefiguró lo que sería la era del video musical moderno.
Por qué sigue importando
El 50 aniversario de “Bohemian Rhapsody” es una oportunidad para revisar cómo una canción puede trascender géneros, barreras idiomáticas y generaciones. Lo que comenzó como un experimento artístico se convirtió en un himno global.
“Nunca me aburro de tocarla”, dijo Brian May recientemente sobre su interpretación en vivo.
En un mundo donde los formatos musicales cambian constantemente, esta canción sirve como recordatorio de que la innovación, la audacia y la autenticidad pueden dejar una huella imborrable.
El cargo Bohemian Rhapsody cumple 50 años: así cambió la historia del rock apareció primero en La 99 FM -.