El legendario músico británico Paul McCartney compartió detalles inéditos de su lucha emocional durante la ruptura de los Beatles, en un extracto de su autobiografía que fue difundido por medios internacionales. McCartney confesó que al romperse el famoso cuarteto en 1970 se sintió “muerto en tantos sentidos”, inmerso en una crisis personal y profesional que lo llevó al extremo de cuestionar su continuidad en la música.
Según el músico, al finalizar la etapa de los Beatles —agravada por disputas legales, enemistades crecientes y la muerte de su manager Brian Epstein— él tenía apenas 27 años y se encontraba desorientado: “¿Sería capaz de avanzar tras lo que había sido una década increíble?” se preguntó. En su mente resonaba la sensación de que su vida artística, aparentemente inagotable, se había colapsado.
El artista también relató que la famosa teoría conspirativa de “Paul está muerto” cobró para él un significado más simbólico que nunca: aunque la teoría era falsa, reflejaba su propia sensación de no existir en aquel momento. “La gente decía que estaba muerto… en tantos sentidos, lo estaba”, reconoció McCartney.
Para salir del abismo, McCartney se mudó junto a su esposa Linda McCartney a una granja de ovejas en Escocia, donde encontró refugio al dedicarse a tareas manuales, aislarse del ritmo frenético de Londres y reconectar con una vida más sencilla. Fue allí donde comenzó a forjar su nueva etapa creativa con la banda Wings, tras la cual consolidó su carrera en solitario.
Este testimonio de McCartney abre una ventana a los desafíos que enfrenta un artista en la cúspide de su fama: la caída del éxito colectivo puede traducirse en crisis existenciales profundas, incluso para quienes parecían invencibles. Su relato reafirma que detrás de la leyenda de los Beatles hubo un ser humano vulnerable que tuvo que reinventarse.
El cargo Paul McCartney revela depresión tras la disolución de The Beatles apareció primero en La 99 FM -.


